Mono calcetín: primera toma de contacto con una máquina de coser

Como veis en el título, hoy quiero hablaros de mi primera experiencia con una máquina de coser y del mono que surgió como resultado.

Siempre ha habido una máquina de coser en casa de mi abuela. Recuerdo a mi abuela cosiendo, dándole a ese pedal que me parecía tan extraño. Aunque ella dice que no es una gran costurera, me hizo algún vestido y las cortinas de mi casa (entre otras muchas cosas).

El caso es que desde que comencé el blog quería hacer algo a máquina de coser. Coser a mano se me da francamente mal, seguramente por no practicar suficiente, pero para mi es un círculo vicioso del que no termino de salir. Sin embargo la máquina de coser me parecía fascinante. Así que en febrero, que me he tomado unas pequeñas vacaciones, decidí que ese era el mes de aprender a coser a máquina. Y esto es lo que os traigo.

Estoy segura de que alguna vez habéis visto en tiendas de juguetes o regalos para niños unos paquetes que vienen para que hagas tu mismo un peluche con un par de calcetines, un poco de hilo y unos ojos de plástico. Bien. Pues fue justo con esto con lo que me topé hace unos meses, pero en Internet, y nada más verlo me enamoró.

Me parecen unos monitos super majos. Además, al no venir en un paquete ya preformado, puedes hacerlo como te apetezca. Con calcetines a rayas, a puntos, a cuadrados, lisos, con texturas… Como más te gusten.

La idea original la encontráis en esta página. Solo se necesitan las nociones básicas de costura a máquina para poder hacer este mono. En mi caso me ayudaron a poner la aguja y demás.



Como siempre, no voy a explicar paso a paso lo que hice. Porque con las fotos considero que es más que suficiente. Simplemente os contaré alguna modificación que yo hice o truco.

Lo primero que yo hice fue elegir unos calcetines que me gustaran. Una vez elegidos, les di la vuelta y dibujé con un boli (es mejor con un lápiz de costura, pero no tenía) la forma de las piezas tal y como se muestra en las instrucciones. Lo dibujé todo.

Después mi instinto me dijo que recortara todo, ¡pero no! No hay que recortar nada de momento. Primero hay que coser todos los bordes marcados. Siempre hay que dejar un lado libre para poder darle la vuelta a la pieza y rellenarlo. Cuando ya está todo cosido entonces sí se recorta. El ensamblaje de las partes se hace muy sencillo incluso si no sabes coser apenas.

El resultado es un mono super suavecito y blandito. El mío ya tiene quien le adopte y tengo otro par de calcetines asomando del cajón para que haga otro muñeco. ¿Os animáis a intentarlo?