Receta para hacer bizcocho de dos sabores

Esta semana os traigo una receta. Como ya sabéis, me gustan las recetas que son simples de hacer pero visualmente bonitas. Esta es una de ellas: un bizcocho doble que es a la vez bizcocho de mantequilla y brownie. Delicioso.

Para hacer este bizcocho se necesitan los siguientes ingredientes:

Brownie

  • 140 gr chocolate negro.
  • 50 gr mantequilla derretida.
  • 50 gr azúcar moreno.
  • 1 huevo
  • 35 gr de harina

Bizcocho de mantequilla

  • 120 gr de mantequilla derretida.
  • 100 gr de azúcar blanco.
  • 2 huevos
  • 120 gr de harina
  • 2 gr levadura
  • 50 ml leche

Manos a la masa

Comenzaremos precalentando el horno a 180 ºC.

En un bol derretiremos el chocolate negro y la mantequilla al baño maría o

en el microondas. A mi me parece más rápido en el microondas, pero cada uno con lo que se entienda mejor. Cuando estén derretidos el chocolate y la mantequilla, añadiremos el azúcar moreno y el huevo. Por último incorporamos la harina tamizándola con un colador.

Meteremos esta mezcla en un molde para bizcochos y lo dejaremos en el horno durante unos 15 minutos. Es muy importante engrasar bien los laterales del molde o poner un papel encerado. Si no el bizcocho se pegará.

Mientras se hace el brownie, en otro bol derretiremos la mantequilla para hacer el bizcocho de mantequilla. Cuando ya esté líquido añadiremos el azúcar y los huevos. Se tamiza la harina y se añade a la masa junto con la levadura. Por último, echaremos un chorrito de leche.

Pasados los 15 minutos del brownie, se añade la masa del bizcocho de mantequilla y se deja en el horno unos 25-30 minutos más a 160ºC.

Para saber si el bizcocho ya está hecho por dentro hay que clavarle un palillo (yo clavo una aguja de calceta que tengo ya reservada para estas cosas) y si sale limpio es que ya está listo. Si una vez pasado el tiempo el bizcocho aún está crudo por dentro o veis que se está quemando por fuera pero aún no está por dentro, lo que se puede hacer es cubrirlo con un trozo de papel de aluminio.

Como podéis ver es una receta muy sencillita. Simplemente lleva un poco de tiempo por las dos cocciones.

Os invito a que lo intentéis en casa. Yo tenía ya ganas de cocinar algo rico para los desayunos y meriendas. Siempre me propongo tomar más bollería casera y menos industrial pero al final las prisas del día a día acaban llevándome a los malos hábitos de siempre. Pero, aunque yo sea un desastre, quiero animaros y animarme a hacer más repostería e incluso a tomárnoslo como un ejercicio de relajación y por qué no decirlo, de meditación. Amasar tiene algo muy relajante. Por no hablar de la satisfacción de comer algo 100% hecho por ti.