Renovarse o morir. No podemos hacer siempre lo mismo. Y yo no quiero seguir haciendo lo mismo de siempre. O si. Si, pero no de la misma manera. Más bien sí, pero no con el mismo propósito.
Bloginia, a la vista está, es un blog de manualidades en el que también he ido introduciendo poco a poco un poco de lifestyle con mi querido método Konmari y alguna vez os hablé también del método Bullet Journal. Pero al final son eso, manualidades y técnicas que yo llevo a cabo en mi día a día y creo que es interesante compartir con vosotr@s.
Sin embargo, centrándome tanto en la parte de “tutorial” de los DIY, estaba descuidando una parte que para mi es esencial para ser crafter: el componente humano.
Soy una persona, espero no sorprender a nadie con esto, y como persona que soy me pasan cosas. Algunas muy buenas y otras no tanto. En mi corta carrera profesional he aprendido que yo puedo decidir cómo o cuanto me afectan las cosas. Yo decido cómo me relaciono con el mundo y cómo dejo que el mundo se relacione conmigo. Y una de esas formas es a través de la creatividad.
Hacer cosas, crearlas, transformarlas, hacerlas mías. Esta es mi forma de controlar la parte del mundo que me pertenece. Creo que es una forma maravillosa de conocerme a mí misma, de pasar tiempo conmigo y, si quiero, de relacionarme con otras personas. Tejer me ha servido para pasar momento de ansiedad, pintando y escribiendo superé momentos de tristeza y soledad y arreglando cosas y transformándolas he creado un espacio que es solo mío y de quien yo decido.
Eso es lo que quiero para mí y lo que me gustaría mostraros a vosotr@s. Si os quedáis, poco a poco espero poder iroslo mostrando.
