Tejer para no enloquecer.

Este año por fin me he animado y me he apuntado a un grupo de Facebook de tejedoras. Sé por qué no lo había hecho hasta ahora (por mi ligera fobia social), pero ojalá hubiera dado el salto antes, ¡porque es un sitio genial!

En este grupo (los KAL de Wasel Wasel) las tejedoras tejemos juntas un proyecto propuesto por la administradora y comentamos dudas, primeras impresiones, sugerencias de mejoras o modificaciones, etc. Esta vez tejimos el Cap Sleeve Lattive Top de PurlSoho (tenéis el patrón en el enlace). Como buena dudosa que soy, dudé cuando dijeron que el patrón es apto para novatas. Pero realmente lo es y lo agradecí porque aunque podáis pensar que sé tejer porque llevo mucho tiempo subiendo patrones y amigurumis, desde fuera puede parecer que es lo mismo, pero el mundo tejeril es muy amplio y complejo a la vez que fascinante. Eso es una de las cosas que más me gusta. Que siempre estoy aprendiendo.

La otra cualidad que más me atrae de tejer es su capacidad para relajarme. Aunque esta camiseta está tejida en su mayor parte en punto jersey, que es bastante automático, me permite estar concentrada en lo que tejo y a la vez relajada. Es un momento en el que no pienso y mi cabeza descansa del ruido que hay dentro de ella constantemente.

Al tejer, ya seas profesional, aficionada, o no sepas nada de nada pero estes abierta a nuevas actividades, estás dedicando muchos recursos (a nivel cognitivo) a realizar esa actividad. Por lo que es complicado seguir un patrón y a la vez una rumiación ansiosa, o estar repasando el día, las tareas de mañana, la lista de la compra… Es un momento que te regalas para ti misma. Para estar tranquila. Y además, y esto es algo que he descubierto con este proyecto, llevar puesto algo que has tejido tu desde cero y que es 100% tuyo ¡es un gustazo!

¿Vosotras que pensáis? Las que sean tejedoras, ¿habéis notado sus propiedades relajantes? ¿Aún no tejéis pero os gustaría aprender? Yo os lo recomiendo completamente. Además, con el tiempo, seréis capaces de tejer y ver la tele o estar conversando con una amiga, podréis tejer en casa, en una terraza, en el bus… ¡Las posibilidades son infinitas!