Cookies red velvet. La elegancia hecha galleta.

Cookies red velvet. Suena glamuroso ¿no os parece? Pues son más sencillas de lo que puede parecer ¡y están buenísimas!

Ingredientes para 10 cookies:

  • 200 gr de harina de trigo común
  • 160 gr de azúcar
  • 180 gr de lágrimas o chispas de chocolate blanco
  • 100 gr de mantequilla sin sal
  • 8 gr de cacao en polvo sin azúcar
  • 1 huevo
  • 1 cdta de esencia de vainilla
  • 1 cda de bicarbonato
  • 1 cda de limón o vinagre blanco
  • 1 cda de leche
  • 1 pizca de sal
  • Colorante alimentario rojo en gel.

Preparemos unas deliciosas cookies

cookies red velvet en un plato expuestas

Estas cookies requieren un poquito de cuidado en la elaboración. Nada extraordinario, pero son un poco diferentes de las cookies «tradicionales».

  1. Lo primero que debemos hacer es verter la leche en el zumo de limón o vinagre. Verás que parece que se corta la leche. No se pone mala, es lo que tiene que ocurrir.
  2. En una batidora/amasadora/bol ponemos el azúcar con la mantequilla a temperatura ambiente. Si te pasa como a mi, que eso de «temperatura ambiente» en tu casa no es muy diferente a «recién salido de la nevera», puedes poner la mantequilla a daditos en el microondas unos poquitos segundos. ¡Pero pocos! No se tiene que derretir, solo ablandar un poco. Debemos batir esta mezcla hasta que la mantequilla se ponga un poco blanquecina y se haya integrado el azúcar.
  3. Mientras tanto, cernimos en un bol aparte los ingredientes secos. Es decir; la harina, cacao, sal y bicarbonato. Lo mezclamos un poco.
  4. Cuando la mantequilla y el azúcar estén en su punto, añadimos los ingredientes líquidos; el huevo, la vainilla y la mezcla de leche y zumo de limón/vinagre.
  5. Cuando se integre todo vamos añadiendo la mezcla de ingredientes secos poco a poco. Vigila que no se queden ingredientes sin mezclar en el fondo. Si está todo bien integrado, es la hora del colorante alimentario. Aquí lo mejor es ir añadiendo poco a poco hasta que la masa tenga la intensidad deseada.
  6. Por último, ya a mano con una espátula, añadimos las pepitas de chocolate blanco.

Llegados a este punto te recomiendo que metas la masa unos minutos al congelador para que gane un poco de firmeza. Con 10-15 minutos será suficiente.

Transcurridos esos minutos, ya puedes dividir la masa en unas diez porciones. Haz bolitas con ellas y ponlas en una bandeja para horno con bastante espacio entre ellas. Yo lo hice en dos hornadas. Porque se expanden bastante.

Para que queden como de tienda de repostería, te sugiero que reserves unas poquitas pepitas de chocolate para ponerlas por encima de las cookies antes de meterlas al horno que debe de estar precalentado a 180 ºC y las dejamos ahí durante unos 15-20 minutos. Eso depende de cada horno.

Si quieres comprobar si están ya hechas o no, haz el truco del palillo. Si clavas un palillo y sale limpio (limpio es sin masa, va a salir rojo por el tinte de todas formas), es que está lista.

¡Ojo! Cuando se hace cookies no se deben hornear hasta que estén duras. Se endurecen al aire, no en el horno. Si están duras ya en el horno, es que te has pasado de tiempo.

Al sacarlas del horno, deja que se enfríen antes de trasladarlas a un plato o caja. ¡Y ya las tienes! Listas para degustar.

Me parecen una idea genial para regalar a alguien que te importe el próximo San Valentín o para darte un homenaje porque tu lo vales. ¿Que te parece?

Igual que hice con el roscón de reyes, os dejaré en los Stories «destacados» de mi perfil de Instagram los videos del proceso. Y en la newsletter os hago una confesión sobre la elaboración de la receta. No olvides suscribirte al blog y seguirme en mis redes sociales para enterarte al 100% de todo el proceso.